Los auténticos 300: historia folklórica (I)
Hasta donde alcanza mis conocimientos sobre historia, el último ejército que estuvo representado más o menos decentemente en la isla de Gran Bretaña fue, no el alemán que estuvo cerca, ni el francés, sino el español (y olé).
Es esta una historia que podría resumir la importancia bélica hispana desde que existimos como nación-estado.
En 1719 España estaba reinada por Felipe V (el primer Borbón) y seguía perdiendo tierras (Países Bajos, Sicilia, Menorca, Gibraltar, etc.). Perdió el poderío naval en manos del los ingleses, pero España decidió enviar tropas a Gran Bretaña, aprovechando que los ingleses estaban en medio de disputas internas entre los partidarios de Jacobo III (católico) y Jorge I (protestante). Dado que los nacionalistas escoceses simpatizaban con Jacobo, la idea española era intentar una sublevación en Escocia a la que se apoyaran los nacionalistas-jacobistas y convertir a Jacobo en rey, y así tener un aliado poderoso en Europa.
El plan del cardenal Alberoni, principal consejero de Felipe V, era que un británico projacobita capitaneara a 300 infantes de marina españoles que se adentrarían en la costa occidental escocesa para levantar los clanes y hacerse fuertes en algunos sitios. Esta operación era la carnaza que tendrían que morder los ingleses, movilizando pues tropas hacia el norte y dejando menos protegido el sur de la isla.
Posteriormente se enviaría una flota con 27 naves y varios miles de infantes que desembarcarían en el suroeste de Gran Bretaña, que junto con sublevados locales deberían marchar hacia Londres para derrocar a Jorge I.
Los 300 aventureros españoles desembarcaron en la isla de Lewis (Escocia) y tomaron su capital, posteriormente se trasladaron hacia las highlands como si tal cosa. Pero allí los nativos no se sumaron a su revuelta, sobre todo porque no tenían nada claro que la segunda parte del plan saliera bien (si es que ya teníamos fama). Los españoles pensaron que era mejor no ir hacia grandes ciudades y tomaron un pequeño castillo, el de Eilean Donan, donde hicieron su cuartel general como si nada. De excursión por los valles escoceses.
A todo esto la gran flota parte hacia Gran Bretaña pero una tormenta en Finisterre destroza parte de las naves y se aborta la operación. ¡Qué raro! Si es que… No aprendemos. Los 300 españolitos (que desconocían el fiasco) se quedan solitos en Escocia. Unos días después, la mayor parte de los hombres se dirigieron hacia el sur, tratando una vez más de recabar mayores apoyos entre los escoceses. En el castillo quedó una pequeña guarnición de entre 45 y 50 hombres, en su mayoría españoles.
Los ingleses empiezan a hartarse de la broma y ya en mayo mandan cinco barcos a la zona. Se dirigieron al castillo. Ya en las cercanías del mismo los ingleses ordenaron la rendición, pero los soldados de la fortaleza la emprendieron a disparos, obligándolos a volver a las naves. Éstas abrieron fuego entonces contra el castillo, que sufrió daños muy importantes, hasta que la guarnición se rindió. Vamos, en un periquete. Según las crónicas inglesas posteriores, los soldados británicos encontraron entre las ruinas de Eilean Donan "un mercenario irlandés, un capitán, un teniente español, un sargento, un rebelde escocés y 39 soldados españoles, 343 barriles de pólvora y 52 barriles con munición para mosquetes". Los británicos capturados fueron probablemente ejecutados acusados de traición, pero los españoles fueron llevados hasta Leith, cerca de Edimburgo, donde fueron encarcelados.
Un mes después de la llegada, los españoles asumen que no van a venir refuerzos desde la península, sin embargo, intentan una última gran acción recabando el apoyo de algunos clanes escoceses hasta llegar a rondar los 1000 efectivos. Este grupo avanza hacia Inverness cruzando el llamado desde entonces “Paso de los españoles" (Bealach-na-Spainnteach en gaélico). Tras este paso los estaban esperando una compañía del ejército inglés con baterías de morteros. Lucharon en Glen Shiel. Los escoceses eran la parte más débil del grupo hispanojacobita debido a su peor organización. Varios clanes abandonaron la lucha y, unas horas después, todo el grupo se rindió. Se capturaron 274 españoles y fueron encarcelados con sus compañeros cerca de Edimburgo. En octubre, tras una pequeña negociación fueron devueltos a España.
Reconstrucción de la negociación.
- Mándanoslos que sus familias preguntan por ellos y son buena gente.
- Bueno, pero no lo volváis a hacer, qué fíjate el espectáculo.
- Si ha sido de broma, si era un ejército de chichinabo.
- Mira, por esta vez… Vale
- Y Jacobo, ¿como está?
- Bueno, tirandillo.
Más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Glenshiel"
http://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Glen_Shiel
http://www.clan-cameron.org/battles/1719.html
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