Niña salvaje
Después de que haya pasado una semana desde que la noticia saliera a la luz, hacemos resumen.
¿Qué pasó?
Una niña de 8 años llamada Rocham Phoeung desapareció en 1989 cuando estaba cuidando de un búfalo en Rochom P’ngieng en el borde de la selva, en la lejana provincia de Rattanakiri, en el noreste de Camboya, en la frontera con las montañas centrales de Vietnam y es encontrada en 2007 por unos leñadores caminando a cuatro patas y emitiendo sonidos guturales. Posteriormente es reconocida por su padre y ahora intenta amoldarse a vivir con su “familia”.
El reencuentro
¿Qué pasó?
Una niña de 8 años llamada Rocham Phoeung desapareció en 1989 cuando estaba cuidando de un búfalo en Rochom P’ngieng en el borde de la selva, en la lejana provincia de Rattanakiri, en el noreste de Camboya, en la frontera con las montañas centrales de Vietnam y es encontrada en 2007 por unos leñadores caminando a cuatro patas y emitiendo sonidos guturales. Posteriormente es reconocida por su padre y ahora intenta amoldarse a vivir con su “familia”.
El reencuentro
El 13 de diciem
bre unos campesinos vislumbraron por la noche cerca de una granja una silueta de mujer andando doblada como un mono y desnuda y era muy delgada. Un leñador la atrapó ya que al parecer robaba arroz. Posteriormente el grupo de leñadores dio parte a la policía y así Sar Yo (policía) pudo identificar y reconocer a su hija a quien daban por muerta hace muchos años. El policía y su mujer nunca habían perdido la esperanza de recuperar tanto a su hija como a un primo suyo, Rocham Boeung, que también desapareció cuando ambos fueron a buscar el ganado y que entonces tenía seis años.
bre unos campesinos vislumbraron por la noche cerca de una granja una silueta de mujer andando doblada como un mono y desnuda y era muy delgada. Un leñador la atrapó ya que al parecer robaba arroz. Posteriormente el grupo de leñadores dio parte a la policía y así Sar Yo (policía) pudo identificar y reconocer a su hija a quien daban por muerta hace muchos años. El policía y su mujer nunca habían perdido la esperanza de recuperar tanto a su hija como a un primo suyo, Rocham Boeung, que también desapareció cuando ambos fueron a buscar el ganado y que entonces tenía seis años.Las primeras horas
La cuestión es, ¿Cómo ha sobrevivido? ¿Qué ha comido? ¿Cómo tolera el contacto con humanos? Al parecer la ya no niña no hablaba ningún idioma inteligible, ni palabra alguna, gatea desnuda por casa de sus padres, huele la cuchara antes de usarla, escarba el suelo buscando gusanos, los sentidos del olfato y la vista los tiene extraordinariamente desarrollados. Lógico.
Lo que está haciendo ahora
Poco a poco la chica se ha ido haciendo con la situación que no tiene que ser nada fácil dada la cantidad de turistas, periodistas, curiosos etc. que no paran de asomarse a su casa para intentar hablar con esta criatura de la jungla. Al parecer, y por raro que parezca, la niña se ha acomodado a “la buena vida” aunque tiene querencia por la jungla donde se crió. Cómo serán sus relaciones sociales, cómo se habrá desarrollado sexualmente. Ha empezado a hablar de nuevo y lo primero que ha dicho ha sido “papá”, “mamá” y “me duele”. ¿Qué más contará cuando reaprenda más a fondo el idioma”.
No es un caso único
Al parecer las gentes de esta zona recuerdan un grupo de más de 30 personas que permaneció en la jungla, escondida de las tropas de Pol Pot, desde 1979 hasta 2004. El grupo vivió y hasta tuvo una descendencia de 22 hijos.
Una historia muy muy interesante que nos seguirá dando sorpresas.
Más casos similares en www.feralchildren.com
La cuestión es, ¿Cómo ha sobrevivido? ¿Qué ha comido? ¿Cómo tolera el contacto con humanos? Al parecer la ya no niña no hablaba ningún idioma inteligible, ni palabra alguna, gatea desnuda por casa de sus padres, huele la cuchara antes de usarla, escarba el suelo buscando gusanos, los sentidos del olfato y la vista los tiene extraordinariamente desarrollados. Lógico.
Lo que está haciendo ahora
Poco a poco la chica se ha ido haciendo con la situación que no tiene que ser nada fácil dada la cantidad de turistas, periodistas, curiosos etc. que no paran de asomarse a su casa para intentar hablar con esta criatura de la jungla. Al parecer, y por raro que parezca, la niña se ha acomodado a “la buena vida” aunque tiene querencia por la jungla donde se crió. Cómo serán sus relaciones sociales, cómo se habrá desarrollado sexualmente. Ha empezado a hablar de nuevo y lo primero que ha dicho ha sido “papá”, “mamá” y “me duele”. ¿Qué más contará cuando reaprenda más a fondo el idioma”.
No es un caso único
Al parecer las gentes de esta zona recuerdan un grupo de más de 30 personas que permaneció en la jungla, escondida de las tropas de Pol Pot, desde 1979 hasta 2004. El grupo vivió y hasta tuvo una descendencia de 22 hijos.
Una historia muy muy interesante que nos seguirá dando sorpresas.
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