Lo que hablamos I: el sesquipedalismo
El sesquipedalismo no es más que un mecanismo de creación de palabras consistente en alargar artificiosamente de éstas mediante la incorporación de más sílabas.
Este mecanismo tan frecuente hoy en día se basa en la idea que las palabras largas son más técnicas o grandilocuentes. Por supuesto, esta moda tiene en los medios de comunicación y en los políticos a sus mejores aliados. Indudablemente el idioma debe estar vivo y eso ha de implicar cambios em su uso, pero esta cualidad no es excusa para que los cambios sean meras majaderías. Por ejemplo ya no recibimos algo, sino que lo recepcionamos y no vemos una película, sino que la visualizamos. Además inicializamos sesiones en la red y nos tensionamos (ya no nos tensamos). El sesquipedalismo se ha cebado con los verbos: existe el verbo influir del que deriva influencia, pero a nosotros nos gusta más influenciar. No nos pueden culpar de un crear verbos innecesarios, como mucho nos pueden culpabilizar. Esta deriva lingüística me ha hecho posicionarme y concretizar mis ideas sobre el tema.
Un saludo.
2 comentarios:
Mr. Medina, distinguido e ilustrado como pocos. Discrepo en cuanto a posicionar.
Salutaciones.
Hola ínclito vistante.
Sin duda alguna visualizar y posicionar son dos verbos creadores de polémica ya que algunos de los usos habituales que tiene pueden no entrar en la definición de sesquipedalismo si lo interpretamos de una manera relajada (eso que tanto usan los letrados para intentar salir airosos, jejeje). Así que tu discrepar tiene una base sólida me parece.
P. S.: No hallo tu blog!!
Saludos
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